La iniciativa se llevó a cabo en Uruguay y estuvo organizada por el Ministerio de Transportes y Obras Públicas en conjunto con la Dirección General de Educación Secundaria (Administración Nacional de Educación Pública) y el Plan de Conectividad Educativa de Informática Básica para el Aprendizaje en Línea (CEIBAL).

Con el objetivo de difundir el uso de tecnologías y de Sistemas de Información Geográfica (SIG) de software libre, el académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), Dr. Carlos Lara, participó de este evento, como tutor de dos grupos de estudiantes escolares de Uruguay. El concurso se tituló Proyectos de Geografía con Estudiantes y gvSIG Batoví (Sistema de Información Geográfica aplicado a entornos educativos con destino al Plan Ceibal en base a gvSIG).

El trabajo del Dr. Carlos Lara, que además es parte de la red de Geolibero, consistió en una asesoría científica a través de la plataforma Zoom, durante 6 meses en conjunto con los estudiantes y los profesores del curso. Los estudiantes debían plantear una problemática que pudiera tener una solución desde el uso de datos espaciales. De este modo, debían además de identificar un problema, generar una hipótesis y trabajar a través de análisis de datos.

Proyectos  con impacto social

Uno de los trabajos que asesoró el Dr. Carlos Lara fue el del grupo Los Silos del Liceo de Quebracho, Uruguay. El uso de suelo se desarrolla principalmente a través del cultivo de soja. Su objetivo fue analizar el impacto de la producción de soja en la calidad del agua. “Ellos identificaron pozos en los cuales pueden extraer agua para beber. Hicieron un estudio de pH, color y otros parámetros, que puedan ser beneficiosos o no para la salud humana. Finalmente identificaron que los pozos cercanos al cultivo de soja contenían productos contaminantes”, explicó el Dr. Lara.

Luego de la investigación, el grupo de estudiantes logró notoriedad en la comunidad, producto de su descubrimiento, ya que encontraron algunos contaminantes que pueden generar cáncer en la salud humana. “A partir de ello, se generó una consulta ciudadana en función a lo que el grupo logró hacer a partir de la participación en este concurso”, complementó el académico, resaltando la importancia de este tipo de actividades tanto para la formación estudiantil como el aporte a la comunidad.

Otro de los trabajos asesorados por el Dr. Carlos Lara estuvo relacionado con la identificación de hitos vinculados con la vialidad de la comuna, a través de sitios de recreación para niños, ya que no cuentan con lugares de esparcimientos y áreas verdes cercanas y seguras.

El evento resultó de gran importancia, ya que desde temprana edad se potencia el pensamiento crítico de niños en etapa escolar y se difunde la importancia de la ciencia en la toma de decisiones a futuro. “Fue gratificante participar en esta iniciativa, ya que genera un efecto en los niños y en sus comunidades. Los estudiantes están motivados en seguir trabajando y terminar con sus investigaciones. Es una idea que se puede replicar en Chile y que sin duda aportaría. Es increíble la observación y el sentido de pertenencia que tienen los niños, ellos son el futuro y tienen  un compromiso notable en cuidar sus propios espacios”, explicó el Dr. Lara.

La iniciativa evidenció la diversidad de problemáticas existentes en comunidades alejadas de grandes urbes y lo necesario de encontrar soluciones para los habitantes del sector. “Además, el uso de las tecnologías libres es fundamental, no es necesario comprar un software ni tener grandes bases de datos. Se puede hacer un trabajo interesante con un computador de gama media o baja. Se trata de nuevas tecnologías, los datos de tiempo y espacio son el futuro tanto en ciencia como en el mundo privado. Conocer este valor desde temprana edad es relevante para su proceso formativo”, finalizó el Dr. Carlos Lara.