Durante un mes, el estudiante del Magíster en Ecología Marina, Victor Molina se trasladó a Italia, para trabajar en conjunto con investigadores italianos respecto a temáticas ligadas al ruido antropogénico.

Durante un mes, Víctor Molina viajó a Sicilia, Italia, para desarrollar una estancia de investigación junto a miembros del Consejo Nacional de Investigación de Italia. La invitación surgió en la medida en que el estudiante del  Magíster en Ecología Marina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC) preparaba sus primeros aprontes para su investigación ligada al ruido antropogénico. Fue así que en medio del estudio bibliográfico, encontró un paper interesante con autores de este país europeo.

“El estudio era muy descriptivo sobre todo lo que es el paisaje sonoro. Entonces, decidí escribirle a la autora. Giuseppa Buscaino fue la investigadora con la que me contacté y comenzamos a tener reuniones virtuales, respecto a cómo colaborar. Ahí surgió la idea de visitarlos”, complementó Víctor Molina.

En concreto, el estudiante trabajó con los datos de paisajes sonoros obtenidos en Chile en el laboratorio de la investigadora italiana, a modo de tener un soporte y apoyo adicional a su trabajo y así brindar un mayor respaldo.

“Fue una experiencia muy enriquecedora. Yo no tenía nociones de bioacústica antes de entrar a este magíster. Además de la investigadora, me pude vincular con otras participantes de su laboratorio, expertas en el área. Todos trabajamos en áreas distintas de la bioacústica y conté con todo el apoyo”, explicó. De esta manera, pudo además aprender y ampliar su visión sobre como describir y evaluar los datos de paisaje sonoro que está estudiando.

Además, aprender un nuevo sistema de trabajo siempre es beneficioso para su formación en este programa de postgrado. Otro aspecto interesante fue conocer otros proyectos relacionados con la bioacústica y que podrían replicarse en Chile.

“La idea es conocer la metodología de trabajo, saber bien cómo funciona y de pronto, a futuro levantar más información respecto a la bioacústica pero aquí en Chile”, concluye el estudiante del Magíster en Ecología Marina UCSC.

Otro aspecto que llamó la atención fue la dinámica de trabajo, específicamente en que este grupo de trabajo en colaboración con otros laboratorios en Italia diseñan sus propios instrumentos de medición bioacústica, con todas las características que necesitan para realizar el estudio de manera más integrada. Incluyen equipos de sonido, cámara y otros sensores que podrían medir la temperatura o la salinidad.

“Eran capaces de tener los datos en tiempo real, ya que los equipos estaban conectados directamente hacia el recinto del centro de investigación. Eso fue muy interesante. Es bastante distinto a como se han estado obteniendo los datos acústicos aquí en Chile”, finalizó.

De esta manera, Víctor Molina espera concluir sus estudios de Ecología Marina y más adelante, ver la opción de trabajar colaborativamente junto a la investigadora de Italia.