El hallazgo ocurrió durante la mañana del martes 11 de julio en el marco de un trabajo en terreno de académica de la UCSC.

En medio de trabajos en terreno, en la Península de Hualpén, la Dra. Sara M. Rodríguez, académica de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), encontró un ejemplar de pingüino de Humboldt albino.

El avistamiento en concreto se dio en el mar, el animal se encontraba nadando a la altura del sector el Faro Punta de Hualpén, mientras la académica y su equipo estaban realizando observaciones y toma de muestras por un proyecto de investigación. “Nos acercamos y nos dimos cuenta de que era un individuo juvenil, pero que no tenía la misma coloración que sus pares, la que suele ser más gris, ya que están desarrollando sus plumas de colores, hasta llegar al color negro y blanco, que es habitual de los pingüinos”, comentó.

El ave era blanca completa, sin registro de plumas amarillas, que es lo común en otros. Esto le da la característica de albino. En palabras de la académica: “El albinismo es cuando hay una ausencia total de los pigmentos, en especial de la melanina. En cambio, algunas aves también presentan la condición llamada leucismo, la cual es similar al albinismo, aunque menos intenso, pero el ojo suele ser del mismo color que el de un adulto, que es negro. El que vimos es albino, ya que sus ojos son más cercanos al rojo, pero sin duda es el primer registro de un pingüino albino en el Biobío”.

La condición de albinismo puede darse tanto en pingüinos como en otras aves, pero no es tan frecuente. Pese a que el pingüino encontrado estaba en buenas condiciones, interactuando con el agua, corre el riesgo de estar más expuesto a depredadores, precisamente por lo peculiar del color de su plumaje. “Lamentablemente, por selección natural, los individuos con cambio de coloración distinta suelen ser más llamativos, entonces la tasa de supervivencia es baja. Esto, ya que quedan expuestos a los depredadores. Sin embargo, no hay una condición de enfermedad por su color”, comentó la académica respecto a las expectativas de vida del animal.

El pingüino de Humboldt tiene un rango de distribución amplia, es endémico, presente desde el norte de Chile hasta Chiloé. “Es mucho más común desde Valparaíso al norte, pero también se pueden ver bastante en nuestras costas. Suelen moverse en grupo, también se apoyan en lugares rocosos donde descansan y es típico en el litoral peruano, además”, señaló la Dra. Rodríguez.

El ejemplar encontrado estaba en buenas condiciones, pero lo que llamó la atención de la investigadora es que no fue tímido a la hora de acercarse a tomar fotografías. “Generalmente se alejan, no suelen estar alrededor. Este pingüino no se asustó, lo que puede estar ligado a que es juvenil. Ellos aprenden mirando a sus pares, si ellos se escapan, tienden a hacer lo mismo. Hay una conducta de aprendizaje a través del tiempo”, enfatizó la académica.

Se recomienda tanto a los habitantes del sector como a los visitantes, tener cuidado con un ejemplar con estas características, con la idea de asegurar su preservación. “Si bien los pingüinos tienen un rango de distribución mayor, suelen quedarse en los mismos lugares, por lo que es probable verlo nuevamente. La máxima recomendación es no tocarlos, sobre todo con el tema de la influencia aviar, la idea no es invadirlos”, recomendó la investigadora, pese a que los pingüinos se encuentran habitualmente en el agua o bien en las zonas rocosas alejadas. Por ende, no están tan expuestos al ser humano, a no ser que se acerquen por medio de una lancha o a las rocas.

Finalmente, de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) califica la especie como vulnerable y se encuentra frente a un alto riesgo de caer en peligro de extinción si no se toman medidas urgentes.