El encuentro reunió a investigadores de distintos países y la temática fue sobre ecología y evolución.

Entre el 16 y 20 de julio, en Turquía se desarrolló el 9no. Simposio Internacional de Ecología y Biología Evolutiva, encuentro que fue organizado por la Universidad de Estambul. La Dra. Maribet Gamboa, académica de la Facultad de Ciencias de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), participó de la instancia, con una presentación oral sobre una investigación acerca de la genética de insectos acuáticos, en la sección de Adaptación. El viaje fue financiado por el Fondo Interno de Actividades Académicas de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado UCSC, Proyecto FAA2023.

La académica recibió la invitación del Dr. Elih Yildiz de la misma Universidad de Estambul, para que presentara su investigación, la que consideró el estudio de 7 diferentes especies de insectos acuáticos y cómo sus genes se expresan debido al cambio climático.

“Expuse sobre la genética de insectos acuáticos en ríos. La investigación duró alrededor de cuatro años, y estudié acerca de la expresión de los genes en el genoma. Observamos cómo el cambio climático afecta en las especies y cómo se pueden adaptar”, comentó la académica.

Sobre los resultados, existen genes que son específicos de las especies, donde se puede determinar si se pueden adaptar o no al cambio climático a futuro. La idea era analizar cómo toda la comunidad se adaptaba. “Casi siempre este tipo de estudios se analiza por especie, pero este estudio se enfoca en toda la comunidad. Además, el cambio climático afecta a la biodiversidad de las especies y por tanto se investigó cómo se adaptan los organismos. Siempre considerando toda la comunidad, ya que interactúan como un grupo”, explicó.

En general, toda la comunidad reacciona en menor medida, por lo que la investigadora comenta que es muy posible que se extingan a altas temperaturas. “Viven en temperaturas bajas. Observé que los cambios que hay en altas temperaturas los afecta a todos, por comunidad. Existe la probabilidad de que se extingan, posiblemente, si no llegan a adaptarse”, complementó.

El estudio consideró un trabajo de campo, de laboratorio y de bioinformática, en un tiempo cercano a los cuatro años. Se analizaron muestras provenientes de Japón, pero con especies de insectos presentes en todo el mundo.

Respecto a las medidas que se pueden implementar para frenar o mitigar los impactos, señaló la relevancia de enfocarse en la preservación del río como tal. “El río está más intervenido, por lo cual es fundamental la protección de zonas donde viven los insectos acuáticos, en las zonas endémicas y quizás el establecimiento de zonas protegidas, para que de alguna manera se puedan mitigar los impactos. Los insectos tienen la capacidad de adaptarse a cambios, pero de manera más pausada, sin cambios bruscos de temperatura”, explicó la Dra. Gamboa.

Respecto a la experiencia, la académica realizó un positivo balance del encuentro. “Fue una buena instancia, tuve la oportunidad de hablar con investigadores locales de la Universidad de Estambul y a futuro, esperamos reforzar la comunicación para que, más adelante, realicemos trabajos en conjunto”, finalizó.